El mejor asesor inmobiliario de Colombia existe, pero nadie sabe quién es
El mejor asesor inmobiliario de Colombia existe, pero no hay una sola institución dedicada a realizar seguimiento, establecer métricas, hacer seguimientos y reconocer públicamente su desempeño.
Para entenderlo mejor, no hay un Oscar, Pulitzer, Balón de Oro o Nobel que le permita a un experto ostentar la posición del mejor agente inmobiliario.
Lo que sí existe, son prácticas y habilidades que infortunadamente exigen disciplina en un país donde ese valor se convierte en folclor.
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¿Quién es el mejor asesor inmobiliario de Colombia?
Pregúntese esto: ¿Qué define a un buen asesor inmobiliario?
¿Es quien más seguidores en sus redes tiene? No lo es; todos sabemos que los seguidores se pueden comprar y que esa base ficticia de clientes no significa un potencial real de ventas.
¿Es quién vende o arrienda más rápido el inmueble? No lo es; la velocidad es directamente proporcional al precio de lanzamiento. Si el propietario sacrifica el precio por consejo de su asesor, con seguridad vende rápido.
¿Es quien tenga más inmuebles en su inventario? Un asesor inmobiliario con un portafolio amplio corre el riesgo de despersonalizar la relación con sus clientes. Es mejor un servicio donde el asesor se acuerde de su nombre, sus necesidades e incluso la fecha de su cumpleaños.
¿Es quien más factura? No lo es; hay agentes que con una sola operación al año factura lo que otros hacen con 10 operaciones. ¿Quién recoge más experiencia, el que hace un negocio o el que hace 10?.
Entonces..¿Es quien tenga más experiencia? Tampoco! Hay inmobiliarias paquidérmicas con 60 años de experiencia y terrible reputación encima. Son fáciles de reconocer: van y le pegan un aviso en la ventana de su casa.
¿Es el broker que ostenta un marca internacional? No lo es; las agencias inmobiliarias con nombres internacionales son franquicias con estrategias que no aplican al mercado local en la mayoría de los casos.
NO existe el mejor asesor inmobiliario de Colombia
No al menos uno reconocido públicamente como tal. Pero sí existen prácticas que muchos agentes en el país incorporan y que elevan el concepto del buen servicio inmobiliario.
El mejor asesor inmobiliario es quien:
- Nunca arriesga su reputación por ganarse una comisión
- Sabe que un inmueble se vende solo y que es en los cierres donde está el reto
- Trabaja domingos y festivos mientras sus colegas están descansando
- Estudia con rigor el mercado, los precios y las normas que rigen el sector
- Entiende que el respeto empieza por contestarle el teléfono a sus clientes
- No utiliza las redes para mentir, exagerar y autoproclamarse “gurú o influencer”
- Considera que es mejor ser excelente en un nicho del mercado, que regular en todos
- Conoce el poder de Internet y califica los avisos de ventana como anticuados e intrusivos
- Establece redes de contacto con colegas idóneos, bancos, notarías y Estado
- Comparte su conocimiento y forma nuevas generaciones
¿Cómo identificar al mejor agente inmobiliario?
Especialidad
Lo primero que debe preguntarse es para qué ciudad, qué tipo de inmueble y qué tipo de negocio: arriendo o venta. Recuerde que un asesor debe ser experto en su nicho. Es la especialización lo que conduce a la excelencia.
Reputación
Un asesor inmobiliario serio tiene una página web, oficinas, clientes, redes de contacto, y sobre todo, una reputación que proteger. Es decir, es visible y como tal está abierto a la crítica más que las adulaciones. Pregúntele a Google, a Fedelonjas, a los portales inmobiliarios, a los constructores, a los bancos y las notarías por agentes que hayan generado una buena impresión en sus procesos.
Experiencia
Los jóvenes hoy en día saben comunicar muy bien a través de redes sociales y eso resulta útil para promocionar los inmuebles de sus clientes y para atraer compradores, pero no es suficiente. Comercializar inmuebles exige responsabilidad, pericia técnica, estudio y años de experiencia para evitar los riesgos que conlleva una operación inmobiliaria en un país como Colombia.
Institucionalidad
En Bogotá, según la Cámara de Comercio, se estima que hay 18.000 agencias inmobiliarias, y que de esa cifra, solo el 5% están legalmente constituidas con registro mercantil. Un asunto tan sensible como el patrimonio de una familia merece un trato responsable en caso de que algo salga mal. Una inmobiliaria de garaje sabrá escurrirse entre excusas o desaparecer con un clic.
¿Cómo escoger al mejor asesor inmobiliario?
Empiece por preguntar a la Lonja de su ciudad o a un buscador como Google. El primero tiene relaciones estratégicas únicamente con agencias inmobiliarias legalmente constituidas. Google, por su lado, utiliza las reseñas y la inteligencia artificial para darle visibilidad a los asesores que mejor cumplen su labor.
Seleccione tres que atiendan su segmento. No busque un experto en bodegas si lo que busca es un apartaestudio, o una inmobiliaria con presencia en el sur de la ciudad cuando usted necesita vender una casa en el norte.
Luego ingrese a sus páginas web; esa es la carta de presentación definitiva. Si no tienen, se trata entonces de una agencia creada en redes sociales por adolescentes recién salidos del colegio. Quédese con los asesores inmobiliarios que evidencien a través de una página web seriedad, profesionalismo y trayectoria.
Trate de contactarlos, y si le responden al cabo de 10 minutos, es una buena señal. Si lo atiende una persona, no un chatbot o una voz artificial, mucho mejor. Atender el teléfono o el Whatsapp requiere de disciplina y un asesor inmobiliario de élite sabe que ese es un activo superior a la tecnología y al conocimiento técnico.
En una sociedad donde cualquiera se proclama “gurú”, es fácil reconocer quienes no se lo creen. Son justamente los que hablan menos de ellos mismos y se preocupan más por escuchar la necesidad profunda de sus clientes. Créanme que eso no es fácil de conseguir.
Conclusión
No hay un mejor asesor inmobiliario en Colombia; no hay una autoridad en la materia que lo reconozca públicamente luego de un estricto proceso de selección.
¿Debería existir ese reconocimiento? Claro! Estimularía a los profesionales del sector y ayudaría a propietarios, compradores y arrendatarios a tomar mejores decisiones.
Lo que por ahora podemos evidenciar son las prácticas que muchos incorporan y que ayudan a mejorar la percepción del servicio.
